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puches

“Puches” proviene del latín pultes (papilla de harina), alimento habitual entre los romanos antes de que se generalizase la cocción del pan.
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En castellano el término “puches” se documenta desde el siglo XVI como un “puré” que tiene por ingrediente básico la harina. Cabe por tanto señalar que era el alimento habitual entre los romanos antes de que se generalizase la cocción del pan.
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En castellano aparece este término documentado desde el siglo XVI, si bien no en todas partes de Castilla designa a una comida dulce, sino, en general, a un puré que tiene por ingrediente básico la harina.


En el pueblo de la alcarria conquense "La Peraleja", donde nació la madre de uno de mis amigos (Francisco del Saz Anton) es tradición en las fiestas taponar las cerraduras con "puches"... (cuando me comentó esta curiosidad, me acordé que mi padre también me lo contó a mí, ... ya que en Budia, en el día "de los todos los Santos" o también denominado como día de "las ánimas" , los mozos también se dedicaban a taponar también las cerraduras precisamente, con "puches" para hacer trastadas al vecindario).

información complementaria sobre la constumbre de hacer dulces especiales (como los puches en Castilla) el día de "Los Santos":

El 8 de noviembre se celebra el Kastañarre-eguna de Eibar, por lo que es un buen momento para reflexionar sobre el origen de esta "comina de las ánimas".Lo primero que habrá que hacer es explicar un poco en que consiste el rito del Kastañarre-eguna.

En Eibar el lunes siguiente del 2 de noviembre, festividad de las Animas, era costumbre reunirse en los caseríos, la familia, amigos y cuadrillas, par hacer una afari-merienda a base de castañas asadas. (De ahí el nombre de Kastañarre-eguna, "día de las castañas").

La sofisticación de esta costumbre hizo que fuera mejorándose la cena añadiéndole caracoles y chorizo de las recientes matanzas de San Martín. Tamboril para asar castañas (Fuente: Enciclopedia Auñamendi)

En todos los sitios hay fiestas de este tipo... inclusive la típica calabaza se ha mantenido en nuestros días para recordar a los difuntos y los críos hacen fiestas esa noche, oliendo a dulces por todos los fogones de las abuelas...

La costumbre de comer castañas asadas con motivo de la festividad de la fiesta de Animas, ha sido común en toda la zona norte de la Península. Así mientras nosotros le llamábamos "kastañarre-eguna", los catalanes le llaman "casnyadas", en Galicia "magostos", en Portugal "magustos" (en donde la palabra "magusto" sirve tanto para denominar a las castañas que se ingieren en estas fechas, como a la propia hoguera en que se hacen), en Asturias le llaman "maguestu" al rito de comer en cuadrilla, castañas asadas con sidra dulce por estas fechas. Hay que tener en cuenta que en las zonas en donde no había castañas se comían los frutos de la zona.

En Andalucía a estos frutos les llamaban "Tosantos". En todos estos sitios los jóvenes pasaban por los domicilios a recoger los donativos de castañas:

Con el tiempo fueron también apareciendo nuevos productos alimenticios mas elaborados: en Ciudad Real los "tostones"; en Andalucía las tortas o "dobladitas" en Cuenca "los roscos" que los padrinos y madrinas regalaban a sus ahijados; en Cataluña "los panellet" dulce compuesto de harina, almendras, azúcar, huevos y adornados con piñones; en Castilla-La Mancha en general las "gachas dulces" y los "puches" parecidos a los descritos para Cataluña y en Albacete llamaban "nuegados". En La Sagra (Toledo) se hacían para tal fecha unos panes en forma humana.

Es lógico que si en el ritual cristiano se celebran las fiestas de los santos patrones, y las fechas solemnes de Cristo o de la Virgen, se celebre también la fiesta de Todos los Santos, y mas aún el día de las Animas, o los Santos Difuntos, que tanta importancia han tenido en la antigüedad.

Esta costumbre cristiana, también se exportó a América. Así en México, uno de los países de mayor tradición en las honras a sus difuntos, son aún famosos los caramelos en forma de calaveras y esqueletos, que se dan a los niños.

Pero si todos estos alimentos señalados hasta aquí son alimentos que se toman en honor de los difuntos, existía toda una suerte de alimentos que eran para los difuntos, esto es que estaban destinados a los difuntos. Así en varias zonas de Francia como en Ariège y Rousillon, en tal día se comen castañas y se dejan unas cuantas encima de la mesa y en peldaños de la escalera, "para los difuntos".

Igual costumbre había en Portugal. Se consideraba que el difunto, en tales fechas, volvía a visitar su hogar y por ello se les dejaba alimentos.

En muchas zonas de todo América en tal día se prepara el plato preferido por el difunto. En Tucumán (México) se deja en una habitación. Al día siguiente se lo comen sus deudos "aunque está ya sin la sustancia" que la habían tomado los difuntos. En otras zonas se les coloca encima de las tumbas. No está tan lejos lo que en toda la península se hacia, que era colocar un pan sobre la tumba de la familia en la iglesia.

Según me contaba una persona de Amezketa, el pan que ellos llevaban a la iglesia para poner sobre el "yarleku", una vez terminada la misa se la quedaban para los sacerdotes, sacristán y serora y aunque el peso era el mismo, ya no era igual "pues ya no tenia sustancia" que era la que se lo quedaban las Animas.
Los modernos productos comerciales que nos han impuesto como los "huesillos de santo" o similar no dejan de ser productos que continúan con estas tradiciones, aunque muchas veces ya sea desconocida su procedencia para la mayoría de los compradores.

En resumen: el "kastañarre-eguna" no es mas que el resto de un ritual medieval de una celebración religiosa en honor de los difuntos... y estos rituales se han convertido en únicamente en tradición culinaria en nuestros días...


Ingredientes-

½ Kg harina-
¼ Kg azúcar-
Aceite y cáscara de limón-
Canela en rama y canela molida-
Picatostes

Elaboración


Mezclamos la harina con la canela molida; en un recipiente con un poco de aceite doramos el azúcar, añadimos la harina, un poco de agua, una cáscara de limón y canela en rama, se mueve bien mientras cuece. Cuando esté cocido añadimos picatostes de pan frito. También se puede hacer trozos con la masa (en frío), rebozarlos y freírlos.




... mi madre cuando vivíamos en Vallecas por los años 1960, hacía los puches en "el día de todos los Santos" y los preparaba así: (se decía que el origen de taponar los crios las cerraduras esa noche con "puches", al menos en la Alcarria, era para no pasaran a las casas los "malos espíritus")...


ingredientes:
barra de pan del día anterior
200gm de harina
azúcar al gusto
anís en grano
aceite ,leche y agua a partes iguales.

preparación


Troceaba el pan en dados de aproximadamente 2cm y los freía en una cacerola mediana con el aceite sin que se quemara, lo sacaba y lo reservaba. En el aceite sobrante tostaba un poco la harina sin que se quemara y luego echaba agua y leche como para hacer una bechamel espesa, dejándola cocer 5 minutos mientras le incorporaba el azúcar y dos pizcas de anís, al final cuando terminaba le ponía el pan y lo dejaba enfrian.



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