Se denominaba "hacenderas" a las tareas que tenían que hacer, normalmente las mujeres en el ámbito doméstico, pero también los hombres para tareas comunes del municipio.
Por tanto proviene de la Edad Media, como parte de un tributo o prestación con trabajos comunitarios a favor del municipio, y con ese sentido se conserva aún en algunas localidades alcarreñas. En otras regiones se las conocía como facenderas o por apócope de la inicial cenderas. Viene, naturalmente, del latín facio “hacer”
Con "hacendera", "facendera" o "cendera" se conoce por tanto a esta antigua prestación, cuyo , con la que los habitantes de un lugar contribuían a las obras y mantenimiento de utilidad pública, como la reparación de caminos, presas, regueros, puentes, fuentes, molinos, etc. etc.
Este tipo de trabajos comunales se han mantenido a través de los siglos hasta hace muy poco tiempo (mi padre me contó que se acuerda de hacer esta tarea en el pueblo de Budia siendo él mozo, sobre 1950) , de forma que los vecinos del pueblo participan en trabajos colectivos con una organización determinada y bajo unas condiciones que varían de unos lugares a otros.
Normalmente las actividades eran dirigidas por una junta compuesta por presidente, secretario y tesorero, que encargaban a un vecino (por corrida) de que avisara al resto de que al día siguiente, al toque de campana, debían acudir al lugar indicado. Muchas veces, con el aviso, se informaba del tipo de herramienta que debían aportar: pico, pala, el carro, la pareja de mulas... Esto producía con frecuencia protestas de los vecinos, sobre todo en el caso de los que tenían que llevar las mulas, que procuraban poner disculpas ("la tengo mala"...). Que las protestas tuvieran éxito dependía de la flexibilidad del presidente, que no solía ser mucha.
No siempre se avisaba el día anterior, en ocasiones simplemente se tocaba la campana con un toque especial y la gente se reunía para realizar el trabajo, aunque este sistema hacía que muchos vecinos, por encontrarse fuera, trabajando, con las caballerías..., no acudieran
Las cenderas eran casi continuas, pues siempre había algo que arregar o construir. En tiempo de la mies los caminos que llevaban a los pagos; cuando la recogida de la hoja, los caminos del monte; al iniciarse la campaña de riegos, limpiar las presas; en invierno espalar la nieve; en varias ocasiones limpiar las fuentes, etc. etc.
Era también normal que al término del trabajo se repartiera vino y escabeche, o frutos secos con pan.
1 comentario:
Pues en Valverde de los Arroyos se hacen todos los años para arreglar caminos o abrir regueras
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